Ayer, después de varios intentos fallidos en los últimos 2 meses y debido a la presión ejercida sobre el pequeño Jorge Samuel, finalmente se soltó y perdió el miedo a caminar... y ahora camina, camina y camina, en ocasiones hasta corre. Creo que no tomó en cuenta las lecciones de frenado en motor y vuelta en tres tiempos, así como la reversa (detalles pues) y ahora requiere atención continua durante todo el día para que no se de en la idem. Mis dolores lumbares aumentan día con día.
Además coincidentalmente Ana Paola perdió su octavo diente de leche (cada vez le salen más caros al pobre Ratón Pérez), que estuvo esperando desde fin de año para pedirle un poquito más de dinero. Mis dolores de cartera aumentan cada vez que muda de dientes.
Mis pequeños retoños crecen... y yo disfruto verlos crecer.
2 comentarios:
felicidades por esos momentos!
Gracias Aranzazú... pronto les subiré el video de sus andanzas (cuando aprenda yo a convertir mis archivos de video... :(! )
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