La semana pasada pude percibir, dentro de mis capacidades extrasensoriales, señales definitivas del fin de los tiempos! Una de ellas, la corrupción de la burocracia católica, donde un descerebrado vocero del Consejo del Episcopado Mexicano intenta justificar a uno de sus sacerdotes, encarcelado por pederasta, aduciendo que es un ser humano y que como tal, sus acciones nos "harán acercarnos más a la iglesia"(OMG!), otra señal en el mismo sentido la dió el presidente del Paraguay que ahora enfrenta cuando menos cuatro demandas de paternidad (hasta el día de hoy) y su justificación es que es un ser humano y nunca quiso hacer daño a los demás (recontra OMG!). De la influenza mexicana, no la catalogaré como señal del fin de los tiempos, porque esa ya me la ganaron: Hoy en una columna de El Universal los aducen a causas más terrenales como: “La influenza porcina se produjo por andar tan expuestos los mexicanos a los spots electorales del IFE”; “Si Andrés Manuel López Obrador fuera presidente de México, con seguridad él nos hubiera librado de esta epidemia” o “Si el gobierno no te cura de influenza porcina, que te la pague".
No señores, la señal del quinto sello llegó la mañana del Miércoles, cuando al tomar unas fotos mañaneras, a AAPA con su trofeo de la escuela y la magnífica conjunción Venus Luna, de esas horas... al llegar al trabajo e intentar bajar las fotos del microdrive, empieza a ser evidente, que el microdrive de 2G, comprado hace 6 años y con garantía "de por vida", fue perdido en acción. De nada me sirvieron los intentos por reanimarlo, o cuando menos recuperar las fotos obtenidas ese día. Nada, irremediablemente perdidas. Ésta sí, es de-fi-ni-ti-va-men-te una señal del quinto sello.
Sigo a la espera.
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