La más reciente novela que leo de Coetzee, quien con su estilo melancólico y triste retrata en una novela muy amena y ligera, temas muy profundos como sólo el sabe hacerlo: la soledad, el aislamiento y la falta de amor y esperanza. Paul Rayment, fotógrafo, sufre un accidente donde pierde una pierna, rechaza usar una prótesis pues teme a la invasión mecánica en su cuerpo cuando él es parte de un intrincado mecanismo social, y en ocasiones se deja entrever en el relato, como si él fuera parte de otra historia escrita por Elizabeth Costello, personaje conocido en las novelas de Coetzee. Paul se enamora de su enfermera, una inmigrante croata, y se involucran en un torbellino de situaciones, emociones y sensaciones que le dan color a esta novela triste. El final no es el acostumbrado "final feliz" occidental y deja abierta la puerta para conclusiones alternas en diferentes planos.
Una novela excelente, que sin perder el sabor en la escritura de Coetzee, narra en forma extraordinaria una historia que podría ser común.
Recomendable.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Hombre lento de JM Coetzee
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